Aunque estés haciendo la foto en el exterior, y de día, hazla con flash. No es necesario que sea uno externo, el propio de la cámara te vale. Notarás una tremenda diferencia en los resultados.
Abre bien el diafragma. Utiliza el modo de prioridad de apertura y reduce el valor f/.. todo lo que puedas. Así el sujeto saldrá bien enfocado y nítido, contrastando con un fondo muy desenfocado.
Cuidado con los días muy soleados. Si el sol está dando fuerte no dejes que tu sujeto se coloque directamente debajo de él, pues eso generalmente ocasiona pequeñas pero fuertes sombras en el cuello y en la cara (sombras de la nariz por ejemplo). Lo mejor es que nuestro sujeto se coloque en un lugar donde el contraste entre sol y sombra no sea tan acentuado.
Para los retratos hechos en casa, prueba colocando a tu sujeto cerca (muy cerca) de alguna fuente de luz exterior natural (una ventana por ejemplo). La luz natural procedente de la ventana llenará su rostro y sus ojos de vida y de expresividad. Eso sí, como venía diciendo en el consejo 3, evita la exposición directa a los rayos de sol.
Durante el encuadre, procura dejar a tu modelo en el lado opuesto al sentido hacia el que tiene dirigida la cabeza. Por ejemplo si tiene la cabeza ligeramente girada hacia la derecha, colócalo a él a la izquierda del encuadre. Se llama la ley de la mirada.
Para fotos de bebés procura tener el flash desactivado. Algunos pediatras comentan que el flash puede ocasionar daños irreparables al ojo del bebé. De todos modos, incluso si eso no fuera cierto, a los bebés no les suele hacer mucha gracia el flash. A menos que quieras que tu pequeño salga llorando en la foto…
Si quieres obtener retratos atractivos y con enganche pídele al sujeto que colabore un poco colocándose en lugares extraños, o llevando ropa poco común para el lugar en el que se encuentra. Por ejemplo: una abuela en una discoteca; un médico con una raqueta de tenis;… El experimento, a parte de divertido, es una buena solución para esos momentos de falta de creatividad.
Para fotografiar siluetas evita, en la medida de los posible, los ajustes automáticos, sobre todo los de exposición, medición de luz, etc. La cámara intentará de manera automática armonizar los contrastes oscureciendo el fondo iluminado y sobreexponiendo el sujeto silueta. Por otro lado seguramente el flash saltará por sí solo, intentando iluminar la silueta. Lo mejor es tomar el control manual para así conseguir todo el contraste que buscamos.
Si le haces a tu sujeto adoptar posturas muy incómodas es muy probable que le saques un retrato con cara de estreñido. Para evitarlo asegúrate de que esté en una posición cómoda.
La inclinación de la cabeza es un truco que la mayoría de los fotógrafos profesionales de retrato utilizan. El truco consiste en hacer que el sujeto incline ligeramente su cabeza hacia un lado. La mujer puede inclinar su cabeza hacia cualquier sentido (siempre sin exagerar) mientras que para el hombre es preferible que la ligera inclinación de la cabeza sea en el sentido opuesto a su hombro más cercano a la cámara.
Un consejo que funciona muy bien a la hora de hacer retratos de grupo es situar las cabezas de los sujetos en diferentes alturas: haz que uno se siente en el sofá, otro en el suelo, otro de pie por detrás, etc.
tlfno 678 19 07 01
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